martes, 15 de diciembre de 2009

CUANDO LA MENTIRA ES LA VERDAD

(Esto lo escribí hace algunos meses. Pero viene al caso, creo, ya que hay algunos datos del hoy a los que conviene pensarlos con cuidado. Y si bien este texto no refiere directamente a algún hecho concreto de los que tienen lugar por estos días, creería que pensarlos consiste, también, en pensar este tipo de mensajes).

El 25 de marzo, el canal de noticias C5N emitió un video titulado “Conmovedor mensaje a los argentinos”, ideado y locutado por Oscar “El Negro” González Oro.

En general he leído críticas al video en el sentido de la burda y alevosa copia que el periodista hizo de un video mexicano, subido a YouTube en marzo de 2008 por Elwey Maska Brown.

Y es cierto, el plagio es innegable: es un calco en la inmensa mayoría de sus palabras y conceptos. La copia es aún más indignante cuando se considera que el video es, en escencia, una crítica a la viveza criolla, pero lejos está de empezar diciendo algo como voy a hacer mías las palabras de un video mexicano, porque creo que nos puede ayudar a reflexionar bla, bla, bla.... Amén de la aclaración hecha antes de ponerlo al aire: hay un mar de diferencias entre “adaptar el texto”, como él lo define, y copiarlo. El que avisa no es traidor, pero una chantada es una chantada. Aunque la copia no es absoluta. Y en eso también hay tela para cortar.

Pero lo que me preocupa es que sobre lo que no he leído mucho -por no decir nada- en todo este tiempo, es acerca del contenido del video. Y es allí donde me parece que está lo dañino. Muchísimo más dañino que el hecho de la copia.

A diferencia del original azteca, la copia argentina omite referirse a los medios de comunicación. Si González Oro es el locutor de dicha copia, no se le puede pedir que hable de los medios. Sería engorroso esquivar el cómo su amigo y jefe Hadad consiguió su radio, entre otras cosas. O que ese mismo amigo cuando tuvo su canal de televisión de aire tenía a Tinelli en su plantilla, que es el tipo de programas a los que el video mexicano menciona como la “industria de la estupidez”.

Pero hay algo que ambos tienen en común y que es lo realmente peligroso: viéndolos, pareciera que los últimos presidentes no pudieron ni pueden hacer nada por mejorar nuestros países porque, mexicanos y argentinos, somos todos unos boludos que no hacemos más que desperdiciar a todos estos próceres abnegados.

Hablemos de nosotros, los argentinos: somos, sí, un poco boludos, bastante mediocres en promedio y hay una propensión a creernos muy vivos esquilmando al prójimo o eludiendo leyes, impuestos o cestos para la basura. Pero esa “materia prima defectuosa” que el video señala, es la madera con la que se construyen esos personajes que nos gobiernan y no son menos cagadores o vivos que el común de la ciudadanía. Todo lo contrario: son garcas con poder. Hacen cosas mucho más serias que robar una señal de cable, que está mal, pero que no mata de hambre a un bebé toba en el Chaco. Y de Rivadavia para acá, todos hicieron su nada menor aporte para que hoy seamos como somos.

Sobre otras de las cosas que señala el video: ¿todo el que compra un buzo “trucho” de una primera marca deportiva es más ladrón que Menem? ¿Comprar un buzo trucho me inhabilita de quejarme por los negociados y los fraudes de nuestros gobernantes? ¿Esa primera marca no nos hace ningún daño quemándonos la cabeza con su publicidad y sus celebridades a las que todos nos queremos parecer, sobre todos a quienes menos actitud crítica pueden tener ante esa comunicación? ¿Esa marca deportiva no roba pagándole 1 centavo por buzo a trabajadores-esclavos del sudeste asiático para vendernos el buzo a 100 dólares?

Otra de las perlitas de ambos videos, pero especialmente grave en la versión González Oro, dada la historia argentina y la fecha de emisión del video (un día después de otro aniversario del golpe de estado de 1976): nos preguntan falazmente si necesitamos una dictadura que nos haga cumplir la ley por la fuerza. No puede estar hablando en serio. O está loco o es un cínico. ¿Lo que hizo el Proceso de Reorganización Nacional fue hacernos cumplir la ley por la fuerza? ¿Los secuestros, las torturas, los cuerpos arrojados al río fueron para hacernos cumplir la ley? ¿Lo que hizo Martínez de Hoz fue cumplir la ley? ¿O lo vemos como el siniestro responsable de la desvastación de gran parte de la industria nacional porque somos una materia prima defectuosa?

Pero aún yendo a un plano más general, ya que el video mexicano va más allá: Hitler, Mussolini, Stalin, Franco, Sadam Hussein, todos los dictadores de la historia ¿lo que hacen o hicieron fue hacer cumplir la ley por la fuerza? ¿Es gracias a los dictadores que en Islandia o en Dinamarca la gente no saca más de un diario de las maquinitas que mencionan los dos videos, o le ceden el paso al peatón o no tiran el envoltorio del chicle en la calle? Lo que plantean es que la definición de dictadura es: dícese del gobierno que obliga a cumplir la ley a la materia prima defectuosa que no sabe vivir en democracia. Me dan miedo estos videos.

El video mexicano habla de cómo regalaron su petróleo. Es raro que siendo tan fiel la copia de González Oro en otros pasajes, se haya olvidado de abordar ese tópico. Es tremendamente sugestivo el índice de temas olvidados en la versión local.

Ya que no fue tan fiel la copia, podríamos señalar que otro “olvido” González Oro y su adaptación fue dejar de lado la importante cuota de racismo y xenofobia que con mayor o menor sutileza impera, sobre todo, en nuestra clase media. Y no es un olvido menor. Primero porque le permite, de manera subliminal, deslizar que los “negritos” (de mierda, ya que estamos) que hacen piquetes son una la materia prima defectuosa (después vemos si son o no razonables como medio de protesta, ese es otro tema). Segundo porque lo rozaría precisamente a él, que en su momento manifestó con desagrado “¿pero cómo un indio va a ser presidente de Boliiva?”. Es claro que para González Oro, por más que diga "todos somos", cierta materia prima le parece más defectuosa que otra.

Para mi gusto, lo más grave de este video es que, con esa especie de sentido común que lo hace parecer tan razonable para ciertos paladares, subraya ciertos detalles sobre los últimos presidentes argentinos, dejando de lado cuestiones mucho más profundas: ¿lo peor de Menem fue su corrupción? ¿lo peor de De la Rúa fue su ineptitud? ¿lo peor de Duhalde fue su carácter mafioso? ¿lo peor de Néstor fue traer de vuelta a los montoneros? ¿lo peor de Cristina es no servir para nada? ¿no se está quedando el video con la cáscara para no ahondar en el sistema, la cultura y la miseria que todos ellos han instalado en esta materia prima defectuosa y que, en todo caso, es lo que va deteriorando, precisamente, a esa materia prima?

Tan fuerte es la impronta de corrección política que padece este video, aunque se regodee en la idea de ser un fuerte cuestionador de nuestra identidad nacional, que notoriamente deja fuera de la lista de cuestionamientos a ex presidentes a Raúl Alfonsín, internado por un agudo problema pulmonar que lo llevaría a la muerte 6 días después de esta emisión.

No somos ninguna joyita como pueblo. Eso está claro. Pero nuestros gobernantes no son héroes impotentes ante una materia prima defectuosa. Y eso al video se le escapa. ¿O lo esconde a propósito?

Tampoco se puede dejar de echar una mirada sobre la manipulación de las imágenes, que por momentos llega a lo obsceno. Véase el pasaje en que González Oro dice, hablando de los presidentes, por eso nadie servirá a la vez que en la imagen vemos nada menos que la estatua de Manuel Belgrano (prócer probo y honesto si los hubo, muerto en una situación económica personal de la que están muy lejos cualquiera de nuestros políticos que nada pueden hacer con semejante materia prima). Inmediatamente después vemos a Ménem junto a Mick Jagger. Eso es manipulación. Viveza criolla de quien defiende intereses poderosos.

Pero no nos olvidemos del video mexicano. ¿Todos los mexicanos tienen la culpa de que el narcotráfico se haya apoderado de su país? México se está desangrando por este tema y los cárteles no paran de crecer, pero el video ni nombra esa cuestión. Además: ¿el PRI no pudo hacer que México sea un país fuerte, que no haya pobres ni desocupados después de 70 años ininterrumpidos en el poder sólo porque los mexicanos son una mala materia prima?

Me viene a la memoria cuando en el teatro Gran Rex de Buenos Aires, hace algunos años, Laurie Anderson cantó pobre México / tan lejos de dios / tan cerca de los Estados Unidos.

Por lo demás, todos tendremos que mirarnos al espejo, como nos aconseja el video, peinarnos y ver qué cosas podemos hacer para ser mejores cada día. Pero sabiendo que decir que la culpa la tenemos todos es como decir que la culpa no la tiene nadie. Pero sobre todo que algo huele mal cuando nos dicen que los que la cagan somos los ciudadanos de a pie y que por nuestra culpa nuestros gobernantes no pueden convertirnos en una potencia mundial.

Y mientras nos miramos al espejo, haríamos bien en preguntarnos: ¿a quién podría interesarle que pensemos eso?



(Diciendo algo que puede resultar similar, pero que, a diferencia del video de González Oro, no rescata a nuestros gobernantes como próceres indefensos ante nuestra ineptitud, está lo dicho por Martín Caparrós en su columna en el diario Crítica, que se puede leer aquí).

1 comentario:

Anónimo dijo...

Hola que tal, muy interesante tu reflexión.